“En Alberto Douglas, el Baloncesto Colombiano, no solo tuvo un gran exponente, también tuvo un gran caballero que desde sus inicios supo que lo que quería era no ser uno más, sino alguien cuyas huellas perduraran en la historia deportiva de su tierra, que lo recordaran como alguien que lo había dado todo, para conseguirlo todo”, así define Juan Ramírez Dowkins, uno de los mejores técnicos de este deporte en Colombia, a este extraordinario Sanandresano, que por más de 20 años conformo los seleccionados Nacionales de baloncesto de la categoría mayores.
En los albores de la década de los 60s, las tardes de sol y brisa en el viejo coliseo de zinc ubicado sobre la desaparecida avenida Colombia que bordeaba toda la playa, del centro de San Andrés hasta las confortables instalaciones del hoy Fisherman Place, se habían convertido en lugar de citas y encuentros obligados para todos los amantes del Baloncesto en las Islas, jóvenes practicantes, y los poquísimos técnicos que por esa época existían, para ver el desarrollo de los torneos, de categorías menores, hasta la juvenil que por esa época se daban, organizados por la incipiente Liga de la época.
Es allí en ese ambiente donde aparece, en 1964 un morocho alto, delgado, de aproximadamente 1.90 de estatura, que llama la atención, por la seriedad y el temperamento que impone en su estilo de juego, no con una gran técnica por esa época, sino por la fuerza, gran habilidad, resistente ante el trabajo con mucha birria y gusto, gran criterio en lo táctico para defender e ir al ataque.
Corría el año 1965 cuando Juan Ramírez y la Liga de la época deciden mostrar el baloncesto de las islas, ante la Colombia Continental, es así como se conforma una selección para asistir al torneo Nacional de ese año en la categoría juvenil que se realizo en Bucaramanga, Douglas hace parte del equipo, que con el tiempo se convirtió en un DREAM TEAM, que ganaría desde ese año y hasta el 68 los títulos Nacionales de la categoría, también en Girardot, y en Pasto, liderados por la calidad de Alberto Douglas, que entonces mostraba también su gran calidad de liderazgo en todos los escenarios basqueteros del país.
En medio de los éxitos de la categoría juvenil, llego el paso a la categoría mayores en el año 69, lo que representaba un cambio en la vida deportiva de Alberto Douglas, y todos los integrantes de la selección que asistiría al torneo Nacional en Bogotá, principalmente por la falta de rose, que permitiera evaluar el nivel de los jugadores en esa categoría, por eso solo pudieron ocupar el tercer lugar, y le toco enfrentar a los dos mejores basquetbolistas Isleños de esa época y que defendían los colores del equipo de la capital: “Pilo” Ávila, y Edison Christopher, fue entonces cuando Albero Douglas, se mostro como un jugador que no se entregaba fácilmente, confirmo su liderazgo en la cancha, para mostrarse como un gran protagonista del buen baloncesto de las Islas.
Pese al traspié en el torneo Nacional, Douglas y el quinteto Isleño logran llamar la atención nacional y participan, en 1970, con el patrocinio de la firma Singer en un torneo que se jugaba los fines de semana y transmitido por las tardes de los sábados por uno de los dos canales de televisión que existía por aquella época en el país, lo que sirvió para qué los Colombianos comenzaran a conocer el baloncesto que se jugaba en las Islas liderado por Alberto Douglas, entonces se iniciaba el proceso hacia el profesionalismo del Basquetbol nacional.
Ante las limitaciones de tipo laboral, y las limitaciones económicas para emprender estudios superiores, que le permitieran forjar un futuro como profesional de carrera, Alberto entiende que había llegado la hora de tomar el baloncesto como profesión, para tener una mejor calidad de vida, y se da cuenta que en San Andrés, tiene pocas posibilidades para lograrlo, por lo que decide aceptar la propuesta del técnico Guillermo Moreno, quien ante la gran personalidad y seriedad del Isleño en la cancha, lo lleva hacer parte del Baloncesto del Valle del Cauca, y fija allí su lugar de residencia a partir de ese momento, sin que el cambio afecte su personalidad, por el contrario siempre que podía se enfundaba la camiseta de las Islas.
Es en 1973, cuando siendo Bogotá la sede del torneo Sudamericano, Colombia ocupa un honroso cuarto puesto, dirigido el equipo por el señor Miguel zapata, y con jugadores como: Jorge Niño, "Chico" Rodríguez, "Guajiro" Romero, Hugo Hernández, Harold Martínez, el valioso aporte de los Sanandresanos, "Pilo" Ávila, Arturo Watson, y Alberto Douglas cuya portentosa actuación, no solo le sirvió para guiar al quinteto Nacional, sino que le valió ser calificado como uno de los 4 mejores jugadores de América ese año.
Después de ese evento Alberto Douglas no solo represento al Valle del Cauca como jugador, lo hizo también como monitor, mostrándose como el
deportista sano, humilde, respetuoso, y disciplinado que siempre fue, alguien que entendió que sacrificar los placeres de la juventud y la popularidad, le servían para romper las barreras del estrato que estaban marcadas en el basquetbol de nuestro país, y que tenía que darlo todo, para imponer su calidad de Afro descendiente.
Hoy en día Alberto Douglas vive en Estados Unidos, disfruta de una buena estabilidad económica, conseguida en gran parte con el Baloncesto, deporte al que le debe su formación como persona de bien, y el hogar feliz que formo en Cali del cual existe una hija que tiene la doble nacionalidad, y es practicante de la natación de alto rendimiento.
Alberto Douglas vive y disfruta de lo que desde muy joven visiono que quería, con la práctica de manera sana, y disciplinada, del deporte.
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